ADULTOS

ES LA PRIMERA VEZ QUE ACUDO A PSICOLOGÍA... ¿QUÉ DEBO SABER?


El tratamiento psicológico está formado por tres fases fundamentalmente: En las primeras dos o tres sesiones realizamos lo que se llama fase de evaluación, en la que evaluaremos tu caso individualizadamente a través de la recogida de información durante la entrevista en consulta, administración de test y autorregistros “entre sesiones”, con el fin de obtener toda la información necesaria para el análisis funcional de las variables que han influido en el desarrollo, mantenimiento o empeoramiento del problema que te trae a consulta. A continuación, tras la fase de evaluación te daremos toda la información sobre tu caso, para que puedas conocer en todo momento qué te está ocurriendo, y cómo podemos resolverlo. A partir de ahí, te informaremos de las técnicas de tratamiento a través de las que vamos a trabajar tu problema y de la metodología a seguir. 



Estamos formados en los enfoques con mayor evidencia científica en la actualidad como son la Terapia Cognitivo – Conductual, la Psicoterapia Interpersonal y las Terapias de Tercera Generación o Contextuales (Mindfulness, ACT, FAP, etc.). También, disponemos del Nivel I de EMDR para tratamiento de trastornos de ansiedad, trauma, etc. Esto quiere decir, que aunque contamos con formación especializada sobre todos los diagnósticos en salud mental, somos conscientes de que cada caso es un mundo y debe ser tratado de manera individual y específica, sin mencionar que la gran mayoría de las personas que acuden a consulta no disponen de un diagnóstico "de libro" y eso no quiere decir que no tengan aspectos que trabajar o no estén experimentando malestar o sufrimiento que debamos atender. Con ello nuestros casos se abordan desde un enfoque transdiagnóstico, lo que significa que, -como se menciona arriba-, realizamos una evaluación individualizada para cada caso particular a través de análisis funcional y, en función de ello, diseñamos una intervención específica para cada persona. 



El número de sesiones depende del tipo de problema, de la gravedad y cronicidad del mismo, de la implicación del paciente en la terapia, de su evolución y algunas otras variables más, con lo que el número de sesiones puede fluctuar, pero en enfoques como la Terapia Cognitivo Conductual o las Terapias Contextuales que solemos utilizar por aquí, estamos hablando de unas 10-14 sesiones. 



Depende, no hay una frecuencia fija. En las primeras dos o tres sesiones, se recomienda a la persona que no trascurra más de una semana entre cada sesión, puesto que es en ellas en las que se realiza la evaluación del problema, se explica a la persona su análisis funcional y comenzamos a aprender herramientas de tratamiento. Posteriormente, conforme la persona va poniendo en práctica las herramientas que aprende, y va siendo más hábil en ello a través de conocerse y conocer su problema, las sesiones se van espaciando en el tiempo, con lo que pasan a realizarse cada dos o tres semanas. La finalidad de realizar las sesiones progresivamente con menos frecuencia, es que el paciente no desarrolle la falsa creencia de que su mejoría o capacidad para resolver problemas y tomar decisiones depende del terapeuta, de manera que interiorice su capacidad y responsabilidad en su proceso terapéutico. Aún así, dicha periodicidad se puede modificar en función de la gravedad de la sintomatología, tipo de problema, tipo de tareas para casa, etc.



Sí, si tienes cita y no la vas a utilizar, puedes cancelarla o cambiar su fecha y hora avisando con 24 horas de antelación. En caso de no hacerlo, deberás abonar el importe integro de la misma.

 


Sí, en las sesiones el psicoterapeuta te brindará herramientas y orientación para aplicar en tu vida diaria y lograr tu cambio, con lo que el trabajo entre sesiones por parte del paciente en primordial y fundamental para que la intervención psicológica resulte efectiva.



Sí, dispondrás de material elaborado para complementar y reforzar el contenido abordado en consulta, lo que te ayudará a poner en marcha los cambios que sean necesarios en tu proceso terapéutico.